Soy Olga Niza
Me gustan los dinosaurios,
las acelgas
y trabajar poco
(Ahora te explico por qué te beneficia)
Verano. 3 de la mañana.
Un insomnio del copón.
Estaba harta de un trabajo en el que no me sentía valorada.
Atrás quedaban…
… los años de universidad estudiando Historia del Arte,
…mi primerísima experiencia laboral, en 2009: montar dos exposiciones (llevando los cuadros en el Seat Marbella fucsia de mi madre),
… trabajos varios de administrativa,
… el desarrollo de proyectos,
…mandar más de 100 newsletters para mis jefas,
y la gestión de las ventas.
Eso era el pasado.
En ese momento, me encontraba despierta en mitad de la noche sin saber qué hacer con mi vida.
Porque algo tenía claro:
Currar tiene que molar
Y el nombre me vino de repente: Olga Niza.
Puedes verlo como una señal, una coincidencia o el pensar en mujeres que usan un nombre artístico para su profesión, como Lola Vendetta, Flavita Banana, o Madonna.
Pero más allá del nombre (aunque has de reconocer que lo mola todo), lo importante es que conecté con mi por qué: crear una empresa a mi alrededor, a mi medida.
Quería hacer el 100% de lo que me gusta el 100% del tiempo. Y cobrar el 100% de aquello en lo que soy buena.
Poniéndome yo en el centro
Volví a conciliar el sueño.
Y por la mañana empecé a dar forma a Olga Niza, consultoría de productividad.
Lo de los dinosaurios y las acelgas es pura curiosidad;
lo de trabajar poco es lo que quiero para mí
(y para ti).
Y eso empieza cuando:
Ganas paz mental sin la presión de cumplir con un calendario rígido.
Te pones en el centro.
Y dedicas el tiempo que merece a tu vida personal.
Aprendes a jugar con los imprevistos y a soltar la imposición de tener que cumplir.
Tienes una agenda clara.
Y miras más allá de ella.
Defiendes a capa y espada el tiempo de foco para trabajar en aquello que hará crecer tu empresa.
Tienes una lista ordenada de pasos a seguir.
Construyes una base sólida para la organización interna.
Cuando dejas de ser una emprendedora sobrepasada y te conviertes en una empresaria liberada.
Porque ya:
Pones límites a tus clientes.
Comunicas tu disponibilidad, con amabilidad y confianza.
Tomas decisiones más conscientes sobre cómo priorizar, a quién contratar o cómo estructurar el día a día.
Simplificas procesos.
Reduces los malentendidos
Tienes un sistema que crea más valor para el cliente con el mismo esfuerzo.
Ves cómo tu empresa puede empezar a crecer porque sabes cómo delegar de la manera más productiva.
Eres dueña de tu tiempo.
¿Cómo quieres que te ayude a lograrlo?
Empezando a organizar (de una vez por todas) tu agenda y/ o tu negocio.
Ayudándote a que tu equipo funcione de manera más productiva (y feliz).
Tomándome un café contigo para ver qué te encaja más.
Mònica Farguell, Art Director and Head of Design